- 18 de diciembre de 2025
Una de cada 10 personas adultas podría padecer apnea obstructiva del sueño
Este
padecimiento, cuando no se trata, puede tener consecuencias severas a la salud.
Afecta no solo al paciente, sino también a su entorno más cercano.
Los síntomas
suelen incluir ronquidos intensos, pausas en la respiración durante el sueño,
somnolencia diurna, irritabilidad y dificultad para concentrarse. Se
estima que una de cada diez personas adultas podría padecer AOS.
Sandra Mora,
Clinical Inovation Lead de Resmed, indicó: “La AOS es un trastorno en el que
la respiración se detiene y se reinicia repetidamente durante la noche. Esto
ocurre porque las paredes de la garganta se relajan y colapsan momentáneamente,
interrumpiendo el flujo de aire, lo que provoca microdespertares constantes que
el paciente muchas veces no recuerda al día siguiente”.
Una vez
confirmado el diagnóstico, uno de los tratamientos más efectivos para la AOS es
el uso de CPAP1 (presión positiva continua en las vías respiratorias).
Este equipo
combinado con una mascarilla nasal u oronasal, según la más adecuada para cada
paciente, CPAP previene las pausas respiratorias que generan la desaturación de
oxígeno. A largo plazo, estos episodios repetidos sin tratar pueden afectar al
corazón, al cerebro, al metabolismo y al estado de ánimo del paciente.
De acuerdo
con Mora, “el uso de CPAP, como el el AirSense 11, ayuda al paciente notar
una mejora significativa, más energía durante el día, sueño de mejor calidad,
reducción o desaparición de los ronquidos y menos somnolencia durante el día, a
largo plazo prevenir o controlar la presión arterial alta, disminución del
riesgo de accidente cerebrovascular y mejorar la memoria y otras funciones
cognitivas”.