- 06 de noviembre de 2024
¿Por qué el storytelling está cambiando la forma de hacer comunicación sanitaria?
Los datos médicos por sí solos no cambian la mentalidad: lo
hacen las historias. La narración de historias, que tiene su origen en los
campos más amplios del marketing y la comunicación, siempre ha sido una forma
eficaz de humanizar los contenidos y forjar conexiones con el público, pero en
los últimos años ha cobrado especial fuerza en la enseñanza de la medicina como
herramienta de compromiso y retención. A medida que la investigación y los
tratamientos médicos han ido avanzando, también lo ha hecho la necesidad de
contar con una forma convincente de hacer que la información técnica sea
accesible e impactante. La narración de historias es un enfoque que no se
limita a compartir hechos, sino que los entreteje en narraciones con
profundidad emocional, lo que facilita su comprensión y retención.
Gran parte del éxito de la narración de historias en la
enseñanza de la medicina reside en su capacidad para salvar la distancia entre
los datos y la experiencia. Los estudios han demostrado que es más probable que
la gente recuerde y se comprometa con el contenido cuando se presenta en forma
de historia, lo que aprovecha nuestra predilección cognitiva natural por las
estructuras narrativas. La narración aprovecha esta tendencia contextualizando
la información clínica en escenarios de la vida real, lo que ayuda al público a
ver no sólo el «qué», sino también el «por qué» de los datos médicos. Por
ejemplo, enmarcar un estudio de caso como el viaje de un paciente -completado
con desafíos, puntos de decisión y resultados- puede ilustrar los matices de
los protocolos de tratamiento de una forma que los datos brutos simplemente no
pueden lograr. Este enfoque puede ser especialmente eficaz cuando se introducen
terapias complejas o intervenciones novedosas, en las que comprender la
perspectiva del paciente puede conducir a una atención más empática e
informada.
Para los comunicación médica, la narración de historias
ofrece un conjunto de herramientas para fidelizar a la marca alineándose con
las motivaciones básicas de los pacientes y los profesionales sanitarios. Al
elaborar contenidos educativos que cuenten una historia, los redactores médicos
pueden alinear eficazmente sus mensajes con las experiencias reales de su
audiencia, ya se trate del viaje de un paciente, la perspectiva de un médico o
la narrativa de una innovación sanitaria. La narración de historias en la
educación médica también aprovecha los formatos multimedia, como películas,
fotografías, infografías y animaciones, para dar vida a las narraciones,
haciendo que el contenido no sólo sea más atractivo y fácil de digerir, sino
también visualmente impactante y profundamente envolvente.
Una narración eficaz no consiste sólo en contar
acontecimientos; se trata de diseñar contenidos educativos que conecten,
informen e inspiren, creando impresiones duraderas que impulsen un compromiso y
un aprendizaje significativos.