Para algunos, sobre todo para los más creativos, la IA sigue infundiendo miedo. Algunos afirman que puede crear mundos visuales deslumbrantes, textos escritos por profesionales e incluso campañas de marketing completas, todo ello con una intervención humana mínima. Eso es lo que prometen. Y eso hace que algunos creativos se pregunten qué papel desempeñarán, si es que desempeñan alguno, en este panorama en rápida evolución. De hecho, el impacto de la IA generativa en la propia creatividad será profundo y no es una hipérbole decir que nuestro papel como narradores científicos cambiará para siempre.

Pero algunos no temen que la IA sustituya al elemento humano; más bien puede potenciarlo. Nunca hemos tenido a nuestra disposición herramientas tan poderosas, con tanto potencial para beneficiar positivamente a la humanidad.

La cuestión es acelerar el impacto de la ciencia. Esto incluye la supervisión del panorama y la generación de conocimientos en todos los ámbitos, desde las publicaciones y las redes sociales, hasta la personalización del contenido digital y las revisiones de contenido previas a la presentación médica y legal.

La IA ofrece el puente perfecto entre los datos científicos y la narración creativa. Puede impulsar a pensadores y estrategas creativos. Puede ayudar a ofrecer contenidos personalizados y basados en datos que resuenen entre los profesionales de la salud (HCP) de formas novedosas y emocionantes. Nunca antes habíamos tenido tanto poder para dar forma al futuro creativo de las comunicaciones médicas. El cambio que tenemos ante nosotros es nuestro; el impacto, nuestro.

La IA hoy, la IA mañana y por qué importa los humanos

En la actualidad, la IA está cambiando nuestra forma de enfocar la comunicación médica, desde el resumen de datos clínicos complejos hasta la personalización de contenidos en función de las preferencias del público, la ubicación y los canales de comunicación. Permite enfoques más específicos, eficaces y personalizados en todo el sector.

¿Qué significa ser más inteligente desde el punto de vista creativo? Nuestro objetivo con la IA no es sólo hacer las cosas mejor, sino hacer cosas que antes no eran posibles.

El papel de la IA como cocreadora nos proporciona un sofisticado socio para la visualización y el brainstorming, que potencia nuestro talento y nuestras mentes. Podemos generar imágenes coherentes y centradas en la marca con capacidades cada vez más precisas para afinar los resultados.

Históricamente, la publicidad siempre ha intentado conectar con el público más amplio posible. ¿Y si pudiéramos dirigirnos a una sola audiencia? La información basada en la IA permite crear contenidos específicos e impactantes, adaptados a la especialidad y las preferencias de cada médico. La IA puede analizar grandes conjuntos de datos y definir perfiles de cliente únicos basados en el comportamiento, lo que permite a los diseñadores ir más allá de los mensajes de talla única.

El día de mañana, crearemos contenidos personalizados para cada profesional sanitario, dando vida a visualizaciones de datos, imágenes clínicas y resúmenes de tratamientos. Pero, ¿cómo nos aseguraremos de que estas historias personalizadas resuenen globalmente con matices culturales? Incluso el mejor titular se queda corto si se pierde en la traducción. La IA hará que los esfuerzos de localización sean la norma en lugar de la excepción, todo ello creado para adaptarse a las prácticas locales y a las normas reguladoras. Mañana dispondremos de herramientas sólidas para predecir tendencias, optimizar contenidos e incluso sugerir mejoras de los mensajes en tiempo real.

La IA nunca sustituirá al toque humano. Pero al igual que nuestro sector ha evolucionado con cada innovación, es importante aprovechar y dominar estas herramientas para acelerar el impacto de la ciencia y definir con audacia el panorama de las comunicaciones sanitarias en la convergencia de personas, objetivos, ciencia y tecnología.