- 04 de noviembre de 2025
Argentina: avance histórico en el tratamiento de la acondroplasia, que causa enanismo
Por primera
vez, las personas con acondroplasia —la forma más común de displasia
esquelética, conocida popularmente como talla baja o enanismo— cuentan en
Argentina con un tratamiento diseñado para abordar la causa genética de la
enfermedad. La nueva medicación, llamada vosoritida, desarrollada por BioMarin
Pharmaceutical, ya puede utilizarse en el país, tras varios meses de
disponibilidad limitada a través del Régimen de Acceso de Excepción a
Medicamentos no Registrados (RAEM).
El fármaco
representa un hito en la medicina de precisión: no solo mejora el crecimiento
en niños con acondroplasia, sino que también reduce muchas de las
complicaciones asociadas, como problemas respiratorios, ortopédicos y
neurológicos. La droga se administra mediante inyecciones subcutáneas diarias,
a partir de los 4 meses de edad y hasta el cierre de los cartílagos de
crecimiento —entre los 16 y 18 años—, siempre bajo supervisión médica.
La
acondroplasia es la forma más común de displasia esquelética y se
caracteriza por provocar una estatura baja y un crecimiento óseo
desproporcionado, miembros cortos y macrocefalia; involucra no solo a los
huesos largos (brazos y piernas, entre otros), sino también a la columna
vertebral, la cara y la base del cráneo.
Los
pacientes presentan rasgos clínicos distintivos, como la talla baja,
disminución del tono muscular, brazos, piernas y dedos cortos. También otros
que pueden producir problemas en la salud, como detención de la respiración por
períodos cortos (apnea), obstrucción de las vías respiratorias altas, obesidad,
pérdida auditiva y problemas dentales.
Además,
pueden presentarse piernas arqueadas y afecciones lumbares, que producen
dificultades en la marcha y dolor. Esta afección se origina en la variante
patogénica de un gen responsable del crecimiento. Más del 80% de los niños con
acondroplasia tienen padres de estatura promedio y presentan la condición como
resultado de una variante patogénica espontánea en dicho gen.
Vosoritida
actúa sobre un mecanismo molecular clave: contrarresta la hiperactivación del
receptor FGFR3, responsable de frenar el crecimiento óseo en quienes presentan
esta condición. Al imitar la acción de un péptido natural (CNP), la nueva
terapia logra restaurar parcialmente el proceso fisiológico del desarrollo de
los huesos.
La
acondroplasia afecta a 1 de cada 25.000 recién nacidos, lo que equivale a unos
18 nuevos diagnósticos por año en la Argentina. En el mundo, se estima que
cerca de 250 mil personas viven con esta condición. Hasta ahora, los
tratamientos disponibles solo abordaban las consecuencias del trastorno, no sus
causas.
“Me
parece relevante destacar la importancia del seguimiento periódico de los
pacientes con acondroplasia por profesionales con experiencia en esta condición
poco frecuente, que se asocia con muchas comorbilidades que son necesarias
diagnosticar y atender”, señaló la pediatra santafesina María Rocío Rabosto Moleón, quien
actualmente acompaña a dos pacientes de la ciudad y a otros en el interior
provincial que ya están en tratamiento con vosoritida.
“Por
primera vez, podemos ofrecer una medicación dirigida a modificar
significativamente el curso de la enfermedad. No es una cura, pero representa
un avance importantísimo y mejora de manera notable la calidad de vida de los
niños”, explicó la
Dra. Julieta de Víctor, jefa del Servicio de Genética del Hospital Eva Perón
(ex Castex) de San Martín, en Buenos Aires.
Efectividad
En los
ensayos clínicos internacionales, vosoritida demostró aumentar la velocidad de
crecimiento anual de los niños tratados en 1,57 centímetros adicionales por
año, con un perfil de seguridad favorable y efectos sostenidos en el tiempo.
Más de 3.800 pacientes en 55 países ya utilizan el medicamento, que fue
aprobado previamente en Estados Unidos, Europa, Japón, Australia y Brasil.