Takeda anunció su decisión de suspender sus actividades en el ámbito de la terapia celular como parte de su proceso estratégico de priorización de la cartera. Se espera que la empresa busque un socio externo que le ayude a aprovechar sus tecnologías de plataforma de terapia celular, además de impulsar los programas de investigación y clínicos de la empresa en este campo. Por el momento, Takeda no tiene ensayos clínicos activos relacionados con la tecnología de terapia celular.

Takeda tiene como objetivo centrar su atención en inversiones a corto plazo para programas que considera que tienen el potencial de ofrecer terapias transformadoras a los pacientes a un ritmo y una escala acelerados. Se prevé que los programas preclínicos de Takeda que utilizan modalidades específicas, como moléculas pequeñas, productos biológicos y conjugados de anticuerpos y fármacos, avancen en candidatos terapéuticos innovadores y tengan prioridad. Los programas de investigación preclínica de Takeda seguirán beneficiándose de los conocimientos adquiridos gracias a su investigación en terapia celular.

Takeda prevé una pérdida por deterioro de aproximadamente 395 millones de dólares para el segundo trimestre del año fiscal que finaliza el 31 de marzo de 2026, relacionada principalmente con los activos intangibles asociados a la plataforma de terapia con células T gamma delta. Se espera que el impacto financiero se vea atenuado por las pérdidas por deterioro de valor de 340 millones de dólares en activos intangibles asociados a productos, como la I+D en curso (que se incluye en la previsión consolidada de Takeda para todo el año fiscal 2025 y que se anunció en mayo de este año). Takeda seguirá evaluando los impactos adicionales relacionados y, si lo considera necesario, se espera que los refleje en los resultados financieros del segundo trimestre y en la previsión consolidada para todo el año, cuya publicación está prevista para el 30 de octubre de 2025.