
- 06 de agosto de 2025
Ogilvy España junto al Ministerio de Igualdad contra la violencia digital
La campaña
parte de un dato demoledor: más del 73% de las mujeres que acceden a internet
han sufrido algún tipo de violencia en el entorno digital. Con este mensaje, se
busca hacer visible una realidad cotidiana que ocurre en un espacio
aparentemente intangible, pero con consecuencias profundamente reales.
La propuesta
creativa parte de una reflexión compartida por muchas mujeres desde la
infancia: la idea de que, alejándose de ciertos lugares físicos, estarán a
salvo del acoso. Sin embargo, uno de los lugares que pueden ser más peligrosos
hoy no es un lugar físico. Es un entorno digital, omnipresente, en el que se
ejercen múltiples formas de violencia que muchas veces pasan desapercibidas.
“Hay un
imaginario común de lugares que se asocian a la violencia machista. Lo típico
es un callejón, un baño… pero la realidad es que a día de hoy no solo es ahí.
Casi que el rincón más oscuro está en la mano, en el móvil”, explica Guille Fernández, Director
Creativo de Ogilvy España.
La campaña
se articula a través de un spot audiovisual y una serie de piezas gráficas, en
televisión, medios digitales, redes sociales y otros soportes. Con una estética
sobria y directa, el relato desmonta la falsa idea de que el entorno online es
menos nocivo que el físico. Cada elemento creativo subraya que detrás de cada
mensaje ofensivo, amenaza o acoso digital hay una persona real que agrede, y
por tanto una responsabilidad que debe ser señalada. Una producción de Roma,
con la producción y la postproducción gestionadas por Hogarth.
“¿Cómo
representar un espacio intangible y hacerlo tangible? ¿Cómo señalar lo
invisible? Lo digital no es un refugio, también puede ser un campo de batalla.
Queríamos que esa sensación llegara, que incomodara y que movilizara”, comenta Pablo Poveda, también
Director Creativo de Ogilvy.
Con esta campaña, el Ministerio de Igualdad y Ogilvy refuerzan su compromiso con la lucha contra todas las formas de violencia de género, incluyendo aquellas que han evolucionado con el avance de la tecnología y que requieren ser reconocidas, visibilizadas y enfrentadas desde lo colectivo.