- 12 de septiembre de 2024
Humor y Salud
Por Rodrigo
Vicente. Chief Creative Officer. VML Health España.
La Salud es una cosa muy seria, no hay ninguna duda, pero
probablemente, en ningún lugar es más necesario el humor que en la comunicación
en Salud. Sí, lo sé, estás frunciendo el ceño y pensando: "¿Humor? ¿En
salud? Claro, en el próximo testimonial que hagamos con médicos mejor montamos
un monólogo” Bueno, no es exactamente eso.
Vamos a ser claros, no estamos hablando de reírnos de las
enfermedades o minimizar la gravedad de los problemas de salud. No, estamos
hablando de usar el humor para romper barreras, desmitificar miedos o hacer que
la información sea más accesible.
El humor nos ayuda a tomar conciencia de situaciones, a
vencer miedos, a generar un buen clima a crear empatía. Permite descargar
nuestra ansiedad, miedo o angustia.
Nuestra vida transita entre las emociones constantemente.
Nos reímos de nuestras desgracias, usamos la ironía para conseguir un
distanciamiento emocional que es absolutamente terapéutico. El humor nos
permite abordar temas difíciles desde una perspectiva diferente, ayudándonos a
procesarlos sin sentirnos abrumados.
Una de las principales conclusiones de este año en el
Festival Internacional de Publicidad de Cannes es que el humor ha destacado
entre algunas de las propuestas que han tenido mayor relevancia. Y es que
cuando el humor tiene detrás un mensaje relevante, deja huella.
Lo complicado del asunto es crear esas campañas que saquen
sonrisas sin ofender y eso hoy en día es harto complicado. Usar un humor que
busque “hacer sentir bien” al público suele ayudar a no caer en unas arenas
movedizas de las que no vas a salir indemne. Recuerda que decíamos que el
contexto es clave, por eso ajustar el humor al entorno en el que va a
desarrollarse la campaña es esencial. Las enfermeras no se ríen de las mismas
cosas que los médicos; una campaña dirigida a la prevención del VIH, no puede incidir
en los mismos insights que otra para la disfunción eréctil. Pero en todos estos
casos, podemos llegar a nuestro público a través de su sonrisa.
Los datos del EGM avalan que cada año bajan las audiencias
de los medios informativos, la sociedad se ha cansado de recibir información
que asusta, que habla de peligro, muerte y destrucción. Si enfocamos nuestras
compañas de concienciación continuamente desde ese prisma, iremos perdiendo
audiencia, como ellos, paulatinamente.
Campañas como la recién estrenada “Never Just a Period” de
BodyForm se mueven entre las emociones, nos hacen sonreír, tragar
saliva, llorar, reír, asustarnos… y por lo tanto, EMPATIZAR. En definitiva, de
eso se trata la comunicación: de que el público conecte con tu mensaje, que lo
haga suyo. Nuestra vida funciona así, nos movemos entre las emociones, saltamos
de una a otra constantemente, por eso la comunicación que mejor conecta con el
público es la que utiliza esa estrategia.
Sí, una broma es una cosa muy seria… y también poderosa. Por
eso, usar el humor puede parecer arriesgado, pero lo verdaderamente arriesgado
es desestimarlo por el mero hecho de temerlo. En la historia, nunca nadie hizo
nada verdaderamente relevante sin un poquito de miedo.