
- 27 de enero de 2025
Concienciación sanitaria: El poder y los peligros de las redes sociales
Desde la creación del primer sitio de medios sociales en
1997, el uso de diversas plataformas de medios sociales ha aumentado
exponencialmente. En octubre de 2023, había 4 950 millones de usuarios de redes
sociales, el 61,4% de la población mundial.
El poder de los medios sociales en la comunicación
sanitaria
La intersección de los medios sociales y la comunicación
médica ha reconfigurado el panorama de la concienciación sanitaria, permitiendo
actualizaciones en tiempo real, conectividad global y una mayor participación
pública (especialmente de miembros de grupos minoritarios de personas que
tienen pocas oportunidades de expresar sus opiniones) en los debates
relacionados con la salud.
Se ha demostrado que las intervenciones de los medios
sociales promueven eficazmente el cambio de comportamientos saludables. Ha
habido campañas de promoción de la salud que han conseguido aumentar la
concienciación sobre los problemas de salud, ya que los medios sociales han
incrementado la disposición de los usuarios a debatir abiertamente sus
problemas de salud en las plataformas de los medios sociales . Un ejemplo obvio
y reciente de ello se observó durante la pandemia de COVID-19.
Las plataformas de medios sociales como centros de
información sanitaria
Después de que la Organización Mundial de la Salud declarara
el COVID-19 como pandemia en marzo de 2020, el uso de las plataformas de medios
sociales tuvo una influencia positiva significativa en la protección de la
salud pública contra el COVID-19 [4]. En un intento por detener la propagación
del COVID-19, los ministerios de sanidad de varios países lanzaron medidas de
control de la enfermedad utilizando varias campañas en los medios de
comunicación.
Se han lanzado varias campañas en los medios de comunicación
de masas con el objetivo de mejorar el diagnóstico precoz del cáncer mediante
la sensibilización sobre los síntomas del cáncer y animando a la gente a buscar
ayuda rápida de sus profesionales sanitarios. Estas campañas han mostrado
ligeras mejoras en el conocimiento de los síntomas del cáncer a nivel
comunitario y en la detección precoz del cáncer. También se ha demostrado que
los medios sociales promueven eficazmente la salud y apoyan la autogestión de
los pacientes con cáncer, y Facebook, los blogs y YouTube son las plataformas
más utilizadas para las campañas de intervención.
A pesar de estas funciones amistosas que desempeñan los
medios sociales en la promoción de la concienciación sanitaria, también pueden
actuar como enemigos fingidos.
Los escollos de las redes sociales en la comunicación
sanitaria
Además de los aspectos éticamente problemáticos del
intercambio de información sanitaria en las redes sociales, se ha informado de
que durante pandemias, crisis humanitarias y emergencias sanitarias aumenta el
índice de información falsa relacionada con la salud en las redes sociales. Es
frecuente encontrar información médica sin referencias, incompleta o inexacta
en las redes sociales. Los autores de algunas informaciones sanitarias que
aparecen en las redes sociales son a menudo desconocidos o se identifican con
información y credenciales limitadas. Para crear un nivel de confianza y
autoridad, nos aseguramos de que nuestras campañas en las redes sociales estén
respaldadas por la ciencia y hagan referencia correctamente a los hechos
compartidos, infundiendo confianza en nuestro público.
La difusión de información errónea
La difusión de información sanitaria inexacta y engañosa ha
aumentado notablemente en los últimos años. Se ha constatado que la
desinformación sanitaria es más frecuente en relación con seis ámbitos: 1)
vacunas, 2) dietas y trastornos alimentarios, 3) fármacos y nuevos productos
del tabaco, 4) pandemias y enfermedades transmisibles, 5) enfermedades no transmisibles,
y 6) tratamientos médicos y trastornos de la salud. Durante la pandemia de
COVID-19, la desinformación en las plataformas de los medios sociales
contribuyó al uso de tratamientos no convencionales y no probados, a la no
adhesión a las medidas de prevención obligatorias y a una gran reticencia a la
vacuna.
Aprovechar el poder de las redes sociales en la
comunicación médica
Las marcas desempeñan un papel fundamental en la lucha
contra la desinformación, fomentando la confianza y promoviendo contenidos
sanitarios precisos. Esto requiere estrategias basadas en pruebas, contenidos
revisados por expertos y la colaboración con profesionales sanitarios,
investigadores y organizaciones de salud pública para amplificar las voces
creíbles y mejorar la accesibilidad a fuentes fiables.
El marketing omnicanal es fundamental para alinear e
integrar las redes sociales con otros canales de comunicación a fin de crear
una estrategia de concienciación sanitaria fluida, fidedigna y eficaz. Al
emplear un enfoque omnicanal, las organizaciones sanitarias pueden garantizar
que los mensajes transmitidos a través de plataformas de medios sociales como
Facebook, Instagram y YouTube sean coherentes con los compartidos a través de
canales tradicionales, como la televisión, la radio o las campañas presenciales.
Esta alineación ayuda a reforzar los mensajes clave, proporcionando múltiples
puntos de contacto que resuenan con diversos segmentos de audiencia.
Para reducir el riesgo de que se arraigue la desinformación,
los creadores también deben adoptar varias medidas proactivas. Esto incluye
presentar información médica compleja en términos simplificados, claros y
comprensibles, reduciendo así el riesgo de interpretaciones erróneas. La
narración visual, la infografía y los vídeos pueden ayudar a comunicar mensajes
sanitarios clave de forma eficaz.