
- 16 de octubre de 2025
El 72 por ciento de personas a nivel global no puede imaginar su vida sin internet
El más
reciente estudio de Ipsos Global Trends 2025 revela cambios
significativos en el optimismo, los valores y las prioridades de las personas
alrededor de 9 grandes tendencias en 43 países.
Ipsos
identifica y analiza seis macro fuerzas que impulsan cambios en la sociedad, la
tecnología, la economía, el clima, el bienestar personal y la política para
entender su impacto en la opinión pública, los mercados y las comunidades.
En esta
edición, se examinaron nueve tendencias globales: fracturas en la
globalización, sociedades fragmentadas, convergencia climática, maravillas
tecnológicas, salud consciente, sistemas antiguos, nuevo nihilismo, el poder de
la confianza e individualismo.
Fernando
Álvarez Kuri, senior business director para Ipsos en México, destacó: “Los
resultados de esta edición anual muestran una preocupante caída de 7 puntos en
el optimismo global. Mientras el 59% de las personas aún se siente optimista
sobre sí mismas y su familia, el 45% mantiene esa visión sobre la ciudad o
pueblo donde vive. Esta tendencia plantea grandes retos y oportunidades tanto
para líderes corporativos como políticos”.
El poder
de la confianza
En un mundo
inundado de información, desinformación e incluso información falsa, los
mensajes auténticos, de fuentes confiables, cobran mayor valor. En este
contexto, las marcas asumen una mayor importancia, convirtiéndose en
extensiones de nuestra propia visión del mundo y de nuestros valores. Pero
ahora existe una mayor incertidumbre derivada de los cambios en cómo y por qué
elegimos confiar en unas organizaciones y no en otras. Dos de cada tres
personas entrevistadas (67 %) dicen que suelen comprar marcas que reflejan sus
valores personales.
La confianza
de las personas es más estrecha en su círculo cercano, en su mayoría, confían
en sus amigos, familiares y en las relaciones que han elegido para recibir
recomendaciones e información. Dentro de estas relaciones cercanas también se
incluyen aquellas que tienen con las marcas y empresas a las que son leales y
en las que confían. La mayoría (77 %) afirma que “es más probable que confíe en un producto
nuevo si lo fabrica una marca que ya conoce”.
Asimismo,
hay una tendencia ascendente en la disposición de las personas a alinear su
gasto con sus valores. Esto es importante por dos razones.
Primero,
demuestra la necesidad de que las marcas se alineen con los valores y la
identidad de sus consumidores, lo que exige una comprensión profunda de cuáles
son esos valores y símbolos.
Pero, más
importante aún, vincula el consumismo con la próxima tendencia: “Escape hacia
el Individualismo”.
A medida que
las personas buscan formar y controlar sus identidades, las marcas que eligen
comprar pasan a ser parte de ello.
Las
tendencias en torno a las marcas, los valores personales y la identidad
representan algunos de los cambios más significativos desde 2013, año en que
Ipsos comenzó con las Global Trends.
Individualismo
Ante un
mundo que se percibe como amenazante y abrumador, las personas se están
enfocando en una cosa que pueden controlar: a sí mismas. Aunque este enfoque en
el individualismo ha sido fuerte durante la última década, este año la
autonomía personal se consolida como el valor más poderoso. El individualismo
sigue siendo fuerte, especialmente en la era de la inteligencia artificial. Se
ve un mayor enfoque en trazar el propio camino en la vida, al mismo tiempo que
se cuestionan y desafían los límites y restricciones establecidos por la
sociedad.
Se observa
un sentimiento global (86%) de que “es más importante tener un buen equilibrio
entre la vida personal y laboral que tener una carrera exitosa”, lo que resalta
que la autonomía no es solo un deseo de libertad. Se trata de que las personas
exigen la capacidad de definir su propio camino, tomar sus propias decisiones y
moldear sus vidas según sus preferencias e identidades únicas.
El 69% de
los mexicanos respondió que a menudo se siente abrumado por tener demasiadas
opciones en la vida. La adopción de la inteligencia artificial para la búsqueda
y la resolución de preguntas en el trabajo, en el hogar y en todos los
espacios, refleja la necesidad de los ciudadanos de simplificar y comprender el
mundo.
“El hecho de
que el 84% de las personas a nivel global considere que cada quien debe definir
sus propios principios refleja una transformación, la sociedad valora cada vez
más la autonomía individual y la capacidad de tomar decisiones según valores
personales, más allá de normas impuestas”, destacó Fernando Álvarez Kuri,
senior business director para Ipsos en México.
Maravillas
tecnológicas
La
tecnología parece evolucionar rápidamente, ya que nuevos modelos de
inteligencia artificial se lanzan casi a diario. A nivel mundial, la mayoría
(72 %) no puede imaginar su vida sin
internet. Y en un mundo de creciente complejidad e interdependencia, el 71 % considera que es necesaria la
tecnología para resolver sus problemas. Sin
embargo, poco más de la mitad de
los entrevistados (56 %) también piensa que
este progreso tecnológico está destruyendo la vida.
En cuanto a
la privacidad, existe tensión al respecto, tres de cada cuatro personas (74%)
están preocupadas por cómo las empresas utilizan sus datos. Sin embargo, casi
la mitad (47%) también considera que la gente se preocupa demasiado por la
privacidad.
Fracturas
en la globalización
Los
ciudadanos cuestionan cada vez más el valor de la globalización. Si bien el
mundo está mucho más conectado, el panorama geopolítico es ahora más
conflictivo y cada vez más líderes políticos priorizan a su país y a sus
aliados.
En cuanto a
la pregunta: ¿La globalización es buena para mí personalmente? El 60% respondió
estar de acuerdo, pero persisten algunas diferencias regionales entre países
emergentes y consolidados respecto a la globalización.
En cuanto a
las políticas de comercio, la opinión en América del Norte destaca frente a
otros continentes. Aunque el gobierno estadounidense ha establecido aranceles a
sus socios comerciales, sólo alrededor de un tercio de los estadounidenses
(37%) apoyan más barreras comerciales, seguido por el 41% de los canadienses.
En contraste, el 62% de los mexicanos considera que debería haber más barreras
para limitar la importación de bienes y servicios extranjeros en el país.
El 70% de
los entrevistados a nivel mundial prefieren comprar productos de su país en
lugar de productos del extranjero.
Sociedades
fragmentadas
La
inmigración resulta ser un tema altamente emocional y políticamente sensible. A
nivel mundial, el 65 % está de acuerdo en
que hay demasiados inmigrantes en su país. En nuestro país la gran mayoría está preocupado (75%) y el porcentaje se mantiene idéntico en comparación con los resultados del estudio en
2024.
El 65% de
los ciudadanos en los países entrevistados sienten que hay demasiados
inmigrantes en sus países (5 puntos porcentuales más que el año pasado), con
aumentos particularmente significativos en Rumania (16 puntos más), Croacia (15
puntos más), Japón (12 puntos más) y Portugal (10 puntos más).
A nivel
familiar, también se nota un mayor distanciamiento ideológico. “Cada vez es más
evidente que las diferencias de valores están dividiendo incluso a las
familias; casi la mitad de las personas (47%) reconoce que hay más conflictos
con sus propios parientes que piensan distinto” , expresó el senior business
director de Ipsos en México.
Sistemas
antiguos
En todo el
mundo crece la nostalgia por “los viejos tiempos”. Cada vez más personas dicen
que les gustaría que su país fuera como antes, y las elecciones de Estados
Unidos de 2024 son un claro ejemplo de esta tendencia: la nostalgia no solo
mueve emociones en la política, sino que también se ha vuelto un recurso muy
usado en el marketing.
Al mismo
tiempo, no hay un giro ideológico global definido, partidos liberales y
conservadores han ganado terreno en diferentes lugares, pero la constante ha
sido juzgar a quienes están en el poder.
Nuevo
nihilismo
Actualmente
existe una desconexión generacional en torno a hitos como comprar una casa,
casarse y formar una familia. Las realidades financieras están alejando esos
sueños para muchos. Esto alimenta un sentimiento generalizado de que es mejor
vivir el presente, ya sea porque el mañana es incierto o porque simplemente “se
resolverá”, ya que las personas se sienten impotentes para tomar el control
personal.
El deseo de
vivir el presente es ahora un sentimiento mayoritario en casi todo el mundo, en
México, el 71% lo considera así ya que el futuro es incierto.
Convergencia
climática
La
preocupación por el cambio climático continúa siendo inquietante en el mundo.
Sin embargo, las preocupaciones financieras y los debates sobre quién es
realmente responsable están obstaculizando la acción para enfrentar esta
problemática. La mayoría de los ciudadanos del mundo (78 %) aún está de acuerdo en que “nos dirigimos hacia un desastre
ambiental a menos que cambiemos rápidamente nuestros hábitos”.
A pesar del
crecimiento de las marcas sostenibles, la confianza sigue siendo un obstáculo
importante para las empresas. Las preocupaciones generalizadas sobre el
“greenwashing” generan escepticismo en los consumidores y una sensación de
inutilidad.
Los Baby
Boomers son la generación que más siente que está haciendo todo lo posible por
proteger el medio ambiente (76%), seguido por la Gen X (72%), los Millennials
(71%) y la Gen Z (68%).
Salud
consciente
La salud
está entrando en una nueva etapa donde el bienestar físico y mental van de la
mano. A nivel global, la mayoría reconoce que debe hacer más para cuidar ambos
aspectos, aunque mantener hábitos saludables sigue siendo un reto. El 65 % dice
que le gustaría bajar de peso. En este contexto, la conexión de la salud con
otros sistemas como la nutrición y la tecnología cobra cada vez más importancia
y abre nuevas oportunidades para transformar los estilos de vida.
Millennials
y Generación Z lideran este cambio hacia una “salud completa”, a diferencia de
los Baby Boomers quienes mantienen una brecha entre su salud física y mental.
El auge de medicamentos GLP-1 y su creciente aceptación social marcan el inicio
de un cambio profundo en cómo entendemos y gestionamos la salud.