Con esta pieza pretendemos comunicar que los padecimientos cardiovasculares no conllevan avisos previos claros, ni síntomas aparentes contundentes y que Después de un evento cardiovascular, nada vuelve a ser igual. Lo que sí se puede es cambiar ese “destino”, cambiar esa historia, acudiendo a un chequeo que posibilite un diagnóstico a tiempo, y que promueva el consumo de la estatina número 1 en el mercado, Crestor. A través de esta pieza se pretende hacer patente la importancia de acudir al médico para evaluar la salud cardiovascular. Se trata de expresar, alertar, informar, sobre un padecimiento silencioso que no solo afecta a la persona sino a su entorno inmediato que sufre por la ausencia o el minado de la salud de su ser querido. Si se puede cambiar la historia, si se puede prevenir y ya existen medicamentos como Crestor, que permiten bajar los niveles del colesterol, e incluso limpiar los conductos arteriales para evitar cualquier tipo de trombo o coágulo, impidiendo la formación de ateronemas, que silenciosamente van formándose en las arterias.