El objetivo de la campaña fue crear conciencia en los médicos acerca de que ellos pueden tener un gran impacto para que sus pacientes dejen de fumar, sin importar el tipo de enfermedad que sus pacientes padezcan. Al cumplir con el objetivo de dejar de fumar, la salud general del paciente mejora, y es más fácil para el médico lograr que el tratamiento que prescribe sea efectivo. Por otra parte, la campaña también tiene como objetivo romper con las barreras de percepción acerca de que el tabaquismo es simplemente una adicción, para empezar a ser tratado como un a enfermedad. Se decidió diversificar la comunicación y crear materiales con mensajes individuales, según la especialidad el material estaba dirigido. El contenido y mensajes clave se enfocaron a los padecimientos que se agravan, o son más difíciles de tratar si se combinan con el tabaquismo, para que de esta forma los médicos empiecen a hacer una parte activa en la decisión de sus pacientes para dejar el tabaco en un lado, dejar de ser un prescripto, para convertirse, en un coach del paciente.