Esta campaña consistió en la generación de un audiovisual 3D que incorpora imágenes, audio y acción, en tres fases mediante un guión que comienza narrando el funcionamiento normal del colon, con lujo de detalles y una gama cromática lo más cercana a la realidad anatómica, para después identificar en la segunda parte del video la sintomatología y el daño generado por el padecimiento, con estricto apego al aval científico.

Mientras que al entrar en la tercera fase, se presenta la acción del producto con un despliegue técnico de igual magnitud que su eficacia.

Aquí no se deja nada a la imaginación, el médico ve en una imagen con calidad hiperrealista todo lo que sucede al interior de su paciente. Estas ilustraciones, llenas de realismo, convence hasta a los espectadores más adiestrados.

Las tres fases presentadas a nivel 3D, requirieron de un referente visual óptimo y con atención a los detalles médicos y la precisión biológica. Para ello fueron realizadas 25 ilustraciones 3D que sirvieron para dar vida al colon y sus padecimientos, pero más importante aún, mostrar por primera vez los efectos de un medicamento en una recreación de la parte anatómica del sistema digestivo, así como la patología y la acción del medicamento sobre ello.

La acción del medicamento que ocurre en 3 lugares diferentes del video es capaz de mostrarse simultáneamente.Un video 3D logra confianza en la marca que ilustra. El médico ve cómo funciona el medicamento, y la acción que lleva a cabo, trascendiendo la mera recreación visual hacia el campo predictivo y educacional.