
- 09 de junio de 2025
Roche lanza una plataforma digital para atender desafíos de salud en Latinoamérica
La Comisión
Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) ha alertado que el gasto
público en salud para la región promedia apenas el 4,2 % de su Producto Interno
Bruto (PIB), un dato muy por debajo de Alemania o Japón, donde la cifra supera
el 9 %, lo que muestra su rezago.
Por ello,
diversos actores del sector salud coinciden en que la transformación digital en
la región ya no es una apuesta a futuro, sino una condición urgente para cerrar
brechas estructurales.
Con esa
visión, la farmacéutica Roche presentó LINK – LatAm Innovation and Knowledge
Hub, una plataforma que busca integrar innovación tecnológica y emprendimiento
con las verdaderas necesidades clínicas de la región.
“El
desafío no es solo invertir más, sino hacerlo con inteligencia. La
descentralización y la digitalización no son lujos, sino condiciones para
garantizar el acceso universal y un sistema que funcione para todos”, explicó a la agencia EFE la
directora de innovación estratégica para América Latina en Roche, Véronique
Billia.
Poner en
el centro al paciente
LINK ha
analizado más de 800 soluciones de salud digital provenientes de distintos
países, y uno de sus hallazgos más relevantes es la concentración de
iniciativas orientadas a la eficiencia hospitalaria, en detrimento de
propuestas conectadas al sistema de salud pública.
Además,
pocas de estas soluciones están diseñadas con el paciente como eje central, lo
que las vuelve difíciles de escalar o adaptar a contextos reales.
“El
problema es que muchas veces las innovaciones surgen desde la tecnología
disponible y no desde el problema que se quiere resolver. Nosotros promovemos
un enfoque centrado en el usuario, que prioriza la viabilidad y la pertinencia
antes que la sofisticación”, señala Billia.
LINK impulsa
herramientas que ya muestran resultados concretos, como sistemas de
inteligencia artificial para diagnóstico mamario, plataformas móviles para
tamizaje ocular, o dispositivos portátiles para detección de cáncer de mama en
zonas rurales.
Estas
atenciones abonan a las recomendaciones internacionales de la CEPAL, que ha
subrayado la necesidad de fortalecer la atención primaria, integrar datos para
tomar mejores decisiones y reducir las duplicidades que encarecen el sistema.
Por otro
lado, esta herramienta cumple su rol de asistencia en un contexto donde, según
la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), más del
20 % del personal médico reporta niveles de desgaste profesional, conocido en
inglés como ‘burnout’.
Rediseñar,
no digitalizar lo ineficiente
Para María José
Satizábal, socia y exdirectora de la firma latinoamericana Imaginamos, lo
esencial es no caer en la trampa de digitalizar procesos ineficientes.
“Si el
sistema es rígido, fragmentado o injusto, la tecnología solo le inyectará
velocidad a esa disfunción. Lo que necesitamos es rediseñar desde las personas
que viven el problema, no desde una teoría”, afirma.
Satizábal
comparte que en la región también existe una gran contradicción: mientras las
expectativas de vida aumentan, las enfermedades crónicas y los problemas de
salud mental aparecen a edades más tempranas, lo que extiende la presión sobre
los sistemas durante décadas.
“Hemos
logrado que la gente viva 30 o 40 años más, pero nos seguimos enfermando igual
de pronto, o incluso antes. Así no hay sistema que aguante”, confiesa.
Por lo
tanto, LINK propone entonces una hoja de ruta diferente que consiste en
trabajar desde el terreno, con soluciones móviles, frugales y validadas
localmente, en alianza con gobiernos, emprendedores y comunidades para
reproducir un modelo propio de América Latina.
“El
futuro de la salud en nuestra región no está en más sensores, sino en más
sentido. En soluciones que escuchen, que conecten, y que respondan a quienes
más lo necesitan”,
concluye Billia.