Es evidente que la presencia en redes sociales es vital para cualquier estrategia de comunicación, incluso en nuestra industria. Pero, ¿realmente se trata solo de estar en todas las plataformas populares? ¿O más bien, necesitamos un enfoque estratégico que tome en cuenta diversos factores para elegir la plataforma más adecuada? Algunas consideraciones importantes a tener en cuenta:

1. Conoce a tu audiencia:

Antes de elegir una red social, es esencial comprender a quién te diriges. ¿Cuál es el perfil demográfico de nuestra audiencia objetivo? ¿Qué plataformas de redes sociales utilizan con más frecuencia? Por ejemplo, si estamos buscando llegar a un público joven, es probable que Instagram y TikTok sean más efectivos. Pero si nuestro objetivo es a profesionales HCPs y/o farmacéuticos, los canales más adecuados serán LinkedIn y X. 

• Profesionales de la Salud: LinkedIn y X son ideales para este grupo, dado su enfoque en contenido profesional y académico. Aquí, podemos compartir investigaciones, estudios de caso y debates sobre prácticas clínicas.
• Ejemplo: En LinkedIn, un artículo detallado sobre el impacto de la inteligencia artificial en diagnósticos médicos atraería la atención de profesionales, mientras que, en X, tweets sobre seminarios web o conferencias sobre el mismo tema podrían generar discusiones en tiempo real.
• Público General: Instagram, Facebook y TikTok son más efectivos para llegar a diferentes segmentos de la población general, desde jóvenes hasta seniors, utilizando contenido visual y accesible.
• Ejemplo: Un vídeo en TikTok explicando de manera simple y entretenida cómo funciona la vacunación puede captar la atención de los más jóvenes, mientras que un post en Facebook con consejos para prevenir la gripe sería más relevante para los boomers y seniors.

2. Contenido relevante y formato adecuado:

Cada red social tiene sus propias reglas de juego en términos de formato y de contenido. Para mantenernos auténticos y ser orgánicos debemos conocer cada canal en profundidad. Por ejemplo, Instagram es ideal para contenido visual atractivo, como imágenes y vídeos cortos. X se centra en mensajes breves y contenido real time. LinkedIn es una red enfocada en lo profesional y es ideal para campañas que promuevan la cultura empresarial. Adaptar el mensaje y encontrar el tono adecuado a los formatos de cada plataforma garantizará una mayor resonancia con tu audiencia.

• Profesionales de la Salud:
• LinkedIn: Artículos largos y webinars que profundizan en temas específicos son ideales.
• X: Información concisa y actualizaciones rápidas sobre salud pública o avances médicos captan la atención.
• Ejemplo Profesional: Un artículo en LinkedIn sobre las últimas terapias contra el cáncer, comparado con un tweet en X anunciando el lanzamiento de un estudio relevante.
• Público General:
• Instagram y Facebook: Imágenes y videos cortos que simplifican conceptos complejos funcionan bien.
• TikTok: Contenido breve, entretenido y educativo es clave.
• Ejemplo General: En Instagram, una infografía sobre la importancia de la hidratación, versus un vídeo en TikTok con una rutina de ejercicios fácil de seguir para mantenerse activo.

3. Foco en la credibilidad:

Las agencias especializadas en salud bien sabemos que las redes sociales pueden influir en la percepción, el comportamiento y las decisiones de tratamiento de las personas. Cualquier consejo o información inexacta podría tener consecuencias graves. Por lo tanto, es esencial respaldar cualquier afirmación con evidencia científica sólida y confiable. 

• Profesionales de la Salud: Es esencial citar y vincular a estudios y fuentes científicas confiables. La credibilidad se basa en la precisión y la evidencia.
• Ejemplo: En LinkedIn, compartir un análisis detallado sobre un nuevo tratamiento para la diabetes, asegurándose de que esté basado en datos de ensayos clínicos validados.
• Público General: Aunque la precisión sigue siendo crucial, la forma de validar la información debe ser accesible. Usar referencias de instituciones de salud reconocidas o citas de profesionales de la salud puede ayudar.
• Ejemplo: En Facebook, un post sobre medidas preventivas contra la COVID-19, incluyendo consejos de la OMS o CDC, hace que la información sea confiable pero comprensible para el lector promedio.

En resumen, transmitir mensajes en redes sociales es un proceso que requiere de conocimiento estratégico, pero cuando se trata de mensajes de salud, se necesita algo más. Es esencial tener la capacidad de adaptar esos mensajes con cuidado, precisión y respeto. Esto implica respaldarse en una sólida evidencia científica, ser empáticos con las inquietudes de nuestra audiencia y crear un entorno seguro para su aprendizaje e interacción. 

Al enfocarnos tanto en los profesionales de la salud como en el público general, la clave está en personalizar el mensaje según las expectativas y necesidades de cada audiencia, eligiendo las plataformas más adecuadas para cada grupo. Mientras que con los profesionales se busca generar un diálogo basado en la profundidad científica y la actualización profesional, con el público general el objetivo es educar y promover la salud de manera accesible y atractiva. Este enfoque dual no solo maximiza el alcance de los mensajes de salud, sino que también asegura que sean recibidos y comprendidos de manera efectiva por cada segmento de audiencia.

Solo al cumplir con estos criterios podemos garantizar que la información que compartimos será verdaderamente beneficiosa y no tendrá consecuencias dañinas para la salud de quienes nos siguen.