
- 30 de mayo de 2025
El futuro de la interacción con los clientes en el sector biofarmacéutico
La
innovación está generando entusiasmo y oportunidades en el sector
biofarmacéutico. En las últimas tres décadas, se ha producido un rápido aumento
de los medicamentos especializados, que han pasado de unos diez en el mercado
estadounidense a 671 productos biológicos aprobados por la FDA en la
actualidad. En 2024, la Agencia Europea de Medicamentos recomendó la
autorización de comercialización de 114 medicamentos, entre los que se incluyen
46 nuevas sustancias activas y 15 medicamentos huérfanos para el tratamiento de
enfermedades raras.
Estos
tratamientos innovadores ofrecen una nueva esperanza a los pacientes para que
vivan más tiempo y con mejor salud. Sin embargo, para garantizar que los
pacientes se beneficien de ellos se necesita algo más que unas sólidas líneas
de desarrollo de medicamentos. Para garantizar el acceso de los pacientes y
mejorar los resultados es necesario que los modelos de compromiso tradicionales
evolucionen.
Las
estrategias de compromiso actuales a menudo no logran transmitir los mensajes y
las ofertas relevantes al mercado. Los silos funcionales y las formas
convencionales de trabajar solo lo dificultan aún más, añadiendo ineficiencia y
costes, al tiempo que reducen el impacto. Como resultado, muchas empresas
biofarmacéuticas están reexaminando los modelos de compromiso tradicionales
para identificar las desconexiones que impiden una experiencia óptima para el
cliente. La inversión centrada y sostenida en un compromiso coordinado ayuda a
abordar las complejas y crecientes necesidades de los sistemas sanitarios y los
profesionales de la salud (HCP).
Evolucionar
con las necesidades y demandas de los clientes
El volumen
de pacientes está aumentando y se espera que los médicos, sobrecargados con
tareas administrativas, se adapten rápidamente a las pronunciadas curvas de
aprendizaje que acompañan a los nuevos tratamientos, combinaciones y
diagnósticos. Al mismo tiempo, las organizaciones tienen la tarea de volver a
aprender las mejores estrategias de compromiso para un conjunto de partes
interesadas cada vez más diverso y difícil de acceder.
Pero hay
buenas razones para el optimismo: la mayoría de los HCP consideran que las
empresas biofarmacéuticas son una fuente importante de información sobre
tratamientos y apoyo para la prescripción. El sector tiene la oportunidad de
proporcionar a los clientes información oportuna, orientación y servicios de
valor añadido. Esto exige nuevas formas de trabajar en las áreas de ventas,
marketing, medicina, acceso al mercado y servicios. Los datos de Veeva Pulse
muestran que cuando los equipos comerciales proporcionan información y recursos
científicos conectados y coordinados que se basan en la última interacción, se
profundizan las relaciones con los profesionales sanitarios, se mitiga el
difícil acceso y se mejora la adopción de los tratamientos.
Mejorar
la experiencia del cliente a través de una interacción conectada
La
conectividad con el cliente es un factor diferenciador fundamental y una
ventaja competitiva para las empresas que la logran. Sin embargo, este estado
operativo —mantener una experiencia del cliente positiva de forma constante—
implica ser siempre relevante y receptivo, interactuando con los clientes según
sus condiciones. Generar confianza y garantizar la fiabilidad requiere una
interacción conectada.
Las empresas
conectadas predicen, se anticipan y coordinan las respuestas relevantes de los
clientes. Dado que los recorridos de los clientes no son lineales, es necesario
comprender en profundidad los recorridos únicos de los clientes, saber en qué
punto se encuentran en el camino hacia la consecución de un objetivo y
responder de forma rápida y eficaz en todo momento. A menudo, los equipos
conectados movilizan recursos en torno a la propuesta de valor adecuada en el
momento oportuno, desde responder a preguntas a través de mensajería
instantánea hasta participar en una iniciativa de valor compartido.
Alcanzar
este nivel de conectividad con el cliente requiere una alineación
interfuncional óptima. Reorientarse en torno a un objetivo común, como hacer
progresar al cliente a lo largo de su recorrido, y respaldarlo con medidas de
experiencia, satisfacción e impacto, puede ayudar a impulsar la coordinación
necesaria para tener éxito.
Más allá de
la mejora de la experiencia del cliente, el compromiso conectado aporta un
valor empresarial significativo. La coordinación precisa hace que los equipos
sean más eficientes y elimina el desperdicio de recursos en acciones
innecesarias o redundantes. El compromiso conectado también promueve la
conversión de clientes con el potencial de cambiar o reforzar comportamientos
deseables, lo cual es fundamental para impulsar una adopción más rápida y, en
última instancia, aumentar las ventas.
Entrar en
la siguiente fase de conexión con la IA
Muchas
empresas biofarmacéuticas líderes ya han realizado inversiones significativas y
necesarias en los facilitadores subyacentes de la orientación al cliente:
tecnología, datos y plataformas de análisis. El siguiente paso, y quizás el más
difícil, es utilizar estas capacidades para conectar a los equipos de manera
eficaz. Las empresas deben crear una plataforma integrada y conectada que
aproveche la IA e incorpore el análisis en los flujos de trabajo existentes.
Con la IA,
las empresas biofarmacéuticas tienen una oportunidad significativa para extraer
sus datos únicos y ser propietarias de sus modelos. Los informes de llamadas,
los datos de CRM, los comentarios de los clientes y las métricas de procesos
son fuentes de datos muy valiosas que pueden alimentar los motores de IA para
desbloquear ganancias de productividad. La combinación de esto con fuentes de
datos externas, como reclamaciones o datos de presión de llamadas del sector,
puede impulsar la estrategia de IA de una organización.
La
preparación de las organizaciones para esta siguiente fase varía en función de
la disponibilidad y la calidad de los datos, y del grado en que las empresas
planean integrar las herramientas y los conocimientos resultantes en los flujos
de trabajo existentes. En los casos en que están bien integrados, los equipos
pueden comprender fácilmente los conocimientos y actuar en consecuencia para
mejorar las decisiones.
Impulsar el
cambio requiere reeducar años de memoria muscular. Se necesita concentración,
esfuerzo, nuevas habilidades y diferentes formas de medir y recompensar el
rendimiento. Las empresas biofarmacéuticas que integren la gestión del cambio
en sus procesos de excelencia comercial, mediante la formación y la
capacitación de los empleados, obtendrán los beneficios de una mejor
experiencia del cliente: intercambio de valor mutuo, mejora en la adopción de
tratamientos y mejores resultados para los pacientes.